T E C L A Z O S

Por Guadalupe E. González

“SENADOR DE M.C., RAYÓ EN LA LOCURA”

X.-SAMUEL GARCIA SEPÚLVEDA, “ESTUVO A PUNTO DE SER LINCHADO”

POR HABER “rayado en la locura”, al intentar cerrar la Refinería de Cadereyta, Nuevo León, el Senador de Movimiento Ciudadano SAMUEL GARCÍA SEPULVEDA, fue corrido penosamente de las instalaciones de la empresa petrolera, generando esto, enorme inconformidad e indignación de los trabajadores de la paraestatal, los que, en un marco de justicia, obraron por defender su fuente de empleo y por este motivo, “a puntapiés corrieron” al desquiciado jovenzuelo regiomontano, el que más que obrar con cordura y prudencia, en actos políticos como al que aquí hacemos referencia, por su afán de exhibicionismo, ha caído en comportamientos “non gratos” y por ello, “EL SENADOR ESTUVO A PUNTO DE SER LINCHADO”.

Y FUE TAN severa la actitud de los jóvenes obreros petroleros del municipio de Cadereyta que, hasta los vidrios de la lujosa camioneta del petulante y engreído senador “le fueron destruidos”, mediante el uso de sólidos artefactos, salvándose el desquiciado Senador García Sepúlveda, de recibir candentes puñetazos, habiéndosele advertido al joven político que, “no vuelva a intentar causarle daños a la empresa en la que trabajamos” y de la que, por supuesto, obtenemos nuestro salario, para sostener a las familias, cuya advertencia, es la clara muestra del freno que, bien merecía el sujeto de marras, el que incluso, ya vaticina que buscará ser gobernador de Nuevo León.

HACIÉNDOLE saber los inconformes obreros de Pemex que, “el pueblo está harto de políticos huecos, tontos, frívolos y sin ideas y lo peor “con excremento y no con sesos en la cabeza”, como Samuel García Sepúlveda y la mayoría de los prianistas, cuyo detalle violento padecido por el joven aspirante a gobernador, “está dejando huella, para que políticos de la talla de Senador de MC, entiendan que deben obrar con cordura y prudencia y, no con ligereza, porque su propósito de “intentar cerrar la refinería”, era una locura, porque, esta acción en lugar de generar cosas favorables, lleva agravios para nuestras familias, expresaban los indignados obreros de Petróleos Mexicanos, en el ya citado municipio Neolonés.

EN OTROS de los ríspidos mensajes, dirigidos por los enardecidos trabajadores al Senador Samuel García Sepúlveda, se puntualiza que, “México necesita de políticos serios y no payasos”, aspecto vital que tiene que ser tomado en consideración por el agredido senador, quien desde el padecimiento del problema enfrentado, tras salir despavorido, de las instalaciones de la empresa petrolera, el sujeto de marras, ha desaparecido, volviéndose “ojo de hormiga”, porque nadie lo encuentra en ninguna porte, cuyo problema a García Sepúlveda, le ha dejado un serio y candente mensaje, para que en lo sucesivo, el Senador, evite andar cayendo en situaciones tan complejas, como a las que aquí, hacemos patente.

LO ESENCIALMENTE lastimoso y preocupante es que, políticos de baja calidad moral, como el Senador regiomontano Samuel García Sepúlveda, “no le miden el agua a los camotes” para que entren en razón, porque si analizamos de manera profunda el mal actuar de político regiomontano, eso, así como hoy, seguirá generando problemas a nuestra sociedad, motivo por el que, para muchos, valió la pena que se le pusiera en su lugar al engreído Senador de marras.

TODO POLÍTICO, desde las trincheras en las que operan, tiene la obligación ineludible, de pugnar por retos y objetivos importantes, para que el consenso nacional ciudadano, pueda tener opción a ver cada uno de los actos y proyectos, en los que toman parte, los actores del Senado y del Congreso de la Unión.

RESALTÁNDOSE finalmente que, “los resultados de trabajo político y social”, emprendidos por el señor Gobernador de Nuevo León, serán indudablemente, factores de tangible apoyo a las familias, cuyos beneficios, estarán llegando. Pero aparte de procederse “al cierre de Refinería de Cadereyta”, eso y todo lo malo que haga el Senador Samuel García Sepúlveda, “no se le va a permitir”.

Por hoy es toldo y hasta mañana.