CON EL MIEDO QUE NOS TENGAN BASTA 

HIPÓDROMO POLÍTICO POR CARLOS G. CORTÉS GARCÍA 

  

  • Andrés Manuel López Obrador ya se encuentra en Tamaulipas. Y como no invitaron medios locales a la Mañanera de Mañana, ya se escucha entre la eaza “con el miedo que nos tengan basta”.

  • “La Borrega” le reventó a López Obrador el primer evento en Matamoros. ¿Le habrán jalado las orejas?

  • Alejandro Rojas Díaz Durán: bocón, cobarde y desleal.
     
  • El próximo lunes le voy a platicar del alcalde de Ciudad Victoria y el saqueo indiscriminado de las arcas municipales.

Desde este medio día de jueves, 27 de agosto, está en Tamaulipas, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, quien para esta hora ya encabezó eventos en Matamoros.

Y mañana, como todos los días, López Obrador encabezará la conferencia mañanera desde Reynosa. Y todo, digamos, estaba bien, hasta que le dijeron a los reporteros y periodistas de Reynosa que, “por motivo de la pandemia por coronavirus, no habrá acceso para ellos a la conferencia de prensa nuestra de todos los días.

Pero esto no es nuevo. El año pasado, durante su primera gira de trabajo por la frontera de Tamaulipas, los comunicadores también se quejaron de que más de la mitad de los medios se quedaron sin acceso. Y nada que ver con los tiempos de campaña, cuando hasta nos recomendaban “llevar conocidos” para hacer bola.

¿De verdad será que nos tienen miedo a los comunicadores tamaulipecos? ¿Acaso el presidente y su equipo temerán a alguna pregunta incómoda? ¿O será acaso que Jesús Ramírez Cuevas, el coordinador de comunicación social presidencial desea tener el control absoluto de la conferencia de prensa, para que no se vaya a sentir incómodo el presidente?

Sea como sea, me parece una falta de respeto a los buenos periodistas y reporteros de Tamaulipas, y de Reynosa por supuesto, y que hay muchos, que hayan sido despreciados para participar en un ejercicio democrático donde los periodistas preguntan y el presidente responde.

En esta ocasión no fue así, no se pudo que los comunicadores tamaulipecos participaran, ojalá para la próxima sí. Lo que repite la raza tamaulipeca de medios, quienes se quedaron sin ser acreditados, es “con el miedo que nos tengan basta”.

PD. 1. Por cierto, en el primer evento realizado en Matamoros, Mario López, “La Borrega”, alcalde de esa fronteriza ciudad, quiso quedar bien con López Obrador y quedo mal, muy mal. Le reventó el primer evento al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, convirtiendo en un mitin político, lleno de acarreados, el acto oficial del gobierno de México.

El presidente solo dirigió un muy breve saludo a los presentes y evitó dar su discurso, ante la molestia que le ocasionó el que el alcalde de Matamoros, “La Borrega” hubiera puesto en riesgo a los asistentes a su primer evento en esa fronteriza ciudad.

PD. 2. En lo que le voy a platicar a continuación, bien vale la frase de perro que ladra no muerde. Y me refiero, concretamente, a Alejandro Rojas Díaz Durán, alias “el perrito pantorrillero”, y dice él que aspirante a la dirigencia nacional de MORENA, y quien no destaca precisamente por su capacidad política ni administrativa, sino por bocón, cobarde y transa. Y por supuesto los que saben, dentro del Movimiento de Regeneración Nacional, aseguran que el próximo dirigente de ese partido será Mario Delgado Carrillo, actual coordinador de los diputados federales de MORENAy no Rojas.

Le platicaba que, a través de un video, Rojas Díaz Durán amenazó al Gobernador de Tamaulipas “de que trate bien al presidente Andrés Manuel López Obrador, “porque no somos iguales”. Y la verdad, Rojas tiene razón y mucha. Nadie con dos dedos de frente los ve iguales. Mientras Francisco García Cabeza de Vaca tiene una trayectoria política importante, y ha ganado con el voto popular una diputado federal, la alcaldía de Reynosa, diputado local, fue Senador de la República y, desde luego, Gobernador de Tamaulipas. Y sólo un detalle nos debe dar idea de la seriedad del tamaulipeco: todos los cargos que ha conseguido han sido dentro del Partido Acción Nacional.

El otro, “el pantorrillero”, ha sido un saltinbankin de la política: fue priísta, parmista, perredista, del partido del Centro Democrático, con Manuel Camacho Solís y Marcelo Ebrard y finalmente MORENISTA. Que seriedad, que estabilidad emocional, que convicciones políticas puede tener un sujeto que cambia de partido como de cal…cetines. En Rojas Díaz Durán no hay consistencia. Es, lo que en el argot se le denomina, un fajador de la política, un mercenario, que se vende al mejor postor.

En la colaboración pasada le platicaba que este cobarde no le tiene miedo al actual canciller, Marcelo Ebrard Casaubón, sino que le tiene terror, a tal grado que tuvieron que mandarle su renuncia a España para que la firmara, cuando comía de la mano del actual canciller, cuando Marcelo era Jefe de Gobierno de la Ciudad de México.

 Pero más allá, este rijoso de la política, quien de lengua se come un plato, sintiéndose superior a los demás, y se ha dedicado en los últimos meses a provocar a varios gobernadores, entre ellos el de su propio partido, el gobernador de Puebla, Miguel Barbosa Huerta. Y se siente que para todos tiene. Es, lo que en el argot jurídico, se les llama un verdadero picapleitos.

Rojas Díaz Durán debe de recordar que, en Ecatepec, en junio de 2017, por unos empujones y una mojada, corrió a poner una denuncia. Y es que ante gritos de “mapache”, “mapache”, por parte de personas que se encontraban afuera del hotel Fiesta Inn Ecatepec, Alejandro Rojas Díaz Durán, asesor político del jefe delegacional en Cuauhtémoc, Ricardo Monreal, afirmaba que Morena “no compra votos”.

Todo el escándalo inició cuando presuntamente se detuvo en ese municipio mexiquense a Alejandro Bernal, chofer de Monreal Ávila y se le aseguró el vehículo que manejaba, donde se le encontró un arma, cartuchos útiles y dinero en efectivo. Y de que a Rojas le temblaron las patitas, de eso no hay duda y, circunstancialmente, invitaba a los presentes, con un lenguaje sereno y civilizado, al diálogo. Y claro, los que le gritaban y rodeaban no eran machos pero si eran muchos. https://www.youtube.com/watch?time_continue=4&v=DvFWgxQ15Yg&feature=emb_logo .

Ante los gritos y el enojo de quienes se encontraban fuera del hotel, donde al parecer se encontraba hospedado el entonces jefe delegacional en Cuauhtémoc, Rojas Díaz Durán sostuvo que se sembró el arma a Alejandro Bernal, “lo vamos a demostrar ante la ley y ante las autoridades correspondientes”. Por cierto, ante los insultos que le proferían los enojados manifestantes, argumentaba que “nosotros -los de MORENA- somos pacíficos y no violamos la Ley”. Y, además, entre dientes, Rojas Díaz Durán lo más que pudo emitir en su defensa, fue la frase “que nivel”.

Y entonces, ¿qué le pasó? ¿En que momento se transformó? ¿En que momento se volvió tan corriente y majadero? Me imagino yo, que desde el momento que no quiere perder el jugoso botín que representa la dirigencia nacional de MORENA, en términos económicos y en términos políticos.

Para que se dé Usted una idea del tamaño del pastel que este gris personaje de la política mexicana quiere ganar, lo que no pasará, para el 2021 estarán en juego 21,368 cargos públicos, entre ellos, 15 gubernaturas en disputa, 500 diputados federales, 300 por mayoría relativa y 200 por la vía plurinominal, alcaldes en varios estados del país, regidores y diputados locales. De ese tamaño es ese apetitoso manjar que a como de lugar Rojas Díaz Durán quiere comerse, pero que también, quien gane la dirigencia nacional de MORENA, le dará derecho de ser el mandamás en ese partido al momento del destape del candidato a la presidencia a finales de 2023 y, obvio, podrá ayudar a inclinar la balanza. Y Rojas, entonces, de ser el el dirigente nacional de MORENA, buscará ayudar a su mentor, Ricardo Monreal Avila, quien por cierto no es el candidato de Andrés Manuel López Obrador.

Insisto. Rojas Díaz Durán no tiene ni la madurez, ni el talento, ni la capacidad política ni es hombre de lealtades. Lo mismo traicionó a Porfirio Muñoz Ledo, que, a Marcelo Ebrard, que a Manuel Camacho Solís y lo mismo hará con Monreal y con López Obrador. Por esa simple y sencilla circunstancia, las bravuconadas de Rojas deben ser tomadas como de quien vienen, con la frase filosófica que le atribuyen a Miguel de Cervantes Saavedra, en su ingeniosa y famosa obra El Quijote de la Mancha, y que por cierto no es verdad, esa frase no es del ingenioso hidalgo, pero se puede aplicar a la realidad de Alejandro Rojas Díaz Durán y todo lo que le estoy platicando: “‘Sancho, dejad que los perros ladren, es señal de que cabalgamos”.

PD. 3. Le iba a platicar del bailarín alcalde de Ciudad Victoria, a quien se acusa de un saqueo indiscriminado de las arcas municipales a través de “factureras” y “empresas fantasmas”. Pero el lunes, sin falta lo haré.

Gracias por recibirnos. Sus comentarios son bien recibidos en nuestro correo electrónico hipodromo.politico@gmail.com. Y también estamos en twitter @MXCarlosCortes.