Matamoros

Crisis silenciosa: derechohabientes del IMSS e ISSSTE sin medicinas en plena ola de calor

 Un clamor ignorado mientras la salud empeora

Por Redacción: Mariela de Alejandro

Matamoros, Tamaulipas.— 05/08/25 En medio de una intensa ola de calor que ha disparado los casos de enfermedades respiratorias, gastrointestinales, infecciones dérmicas y cuadros crónicos descompensados, el desabasto de medicamentos en el IMSS e ISSSTE sigue siendo un problema constante, grave y sin solución aparente. La situación ha pasado de ser un problema administrativo a una verdadera crisis humanitaria para miles de derechohabientes que, día con día, se enfrentan a la indiferencia institucional y a la falta de atención digna.

Pacientes que padecen hipertensión, diabetes, asma, infecciones o simplemente requieren tratamiento básico, se ven obligados a peregrinar entre farmacias privadas para conseguir lo que el Estado y la federacion  debería garantizarles: acceso a la salud. «Vengo por mis medicamentos cada mes y siempre es lo mismo: no hay. Ya no nos dicen ni cuándo llegan», comenta una paciente en la fila del IMSS.

El aumento de temperatura ha intensificado los síntomas de enfermedades crónicas, así como los cuadros infecciosos, pero la respuesta institucional sigue siendo nula. Lo más preocupante: no hay una explicación clara, ni acciones visibles para resolver el problema. «¿Qué nos dicen? Que regresemos en unos días, que no han surtido, que tengamos paciencia. Pero la enfermedad no espera», denunció un derechohabiente del ISSSTE.

Años después del cambio de modelo de salud prometido por la administración federal, los resultados están lejos de lo esperado. Las compras consolidadas fallidas, los recortes, la burocracia y la falta de coordinación han creado un sistema disfuncional, donde el medicamento escasea y la atención médica de calidad es una excepción.

La gente lo dice claro: “Ya no queremos discursos, queremos medicinas”. El reclamo no es nuevo, pero sí cada vez más generalizado. La ciudadanía exige que se deje de jugar con su salud y que se tomen decisiones serias para resolver el problema de raíz. Mientras tanto, la respuesta oficial es el silencio.

En plena temporada de calor extremo, la falta de medicamentos se convierte no solo en una falla del sistema, sino en una amenaza directa a la vida de miles de mexicanos que dependen exclusivamente del IMSS e ISSSTE para sobrevivir. El clamor está en las calles, en los consultorios vacíos y en las recetas sin surtir. Pero, al parecer, no llega a los escritorios del poder.

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