Desvían programa federal para construir su propio futuro
“Jóvenes Construyendo el Futuro” es uno de los programas emblemáticos del Presidente Andrés Manuel López Obrador, pero en Nuevo León es una herramienta corruptible con la que particulares armaron redes para desviar recursos públicos.
El proyecto, que apoya a los llamados “ninis” (jóvenes de entre 18 y 29 años que no estudian ni trabajan), inició otorgando una beca mensual de 3 mil 600 pesos en 2019 y actualmente asciende a 4 mil 310 pesos, para que se capaciten en el mundo laboral durante un año.
En una investigación hecha por EL NORTE durante cinco meses sobre el funcionamiento del programa, se detectaron fraudes a becarios de los municipios de Linares y del área metropolitana de Monterrey.
En este tiempo se realizaron 140 entrevistas a beneficiarios que aparecen en el padrón de la Secretaría de Trabajo y Previsión Social (STyPS), que encabeza Luisa María Alcalde y es la responsable de ejecutar el Programa.
Se constató que entre 2019 y 2020 un ex funcionario municipal y un aspirante de Morena a Diputado federal utilizaron pequeños negocios, empresas y asociaciones civiles para apoderarse de los recursos de sus becas.
Los hallazgos mostraron dos esquemas de desvío distintos.
En el área metropolitana les ofrecían a los jóvenes un apoyo mensual de mil 600 pesos por acudir a talleres de superación personal, a cambio de brindar sus datos personales y así eran inscritos en el programa federal sin saberlo.
Después, les hacían firmar una carta en la que se comprometían a depositar el resto de los recursos de la beca al responsable de los talleres con el argumento de que era para gastos de logística, aunque éstos nunca se realizaron.
Y en Linares, pequeños negocios simulaban emplear a los jóvenes, pero en realidad eran dados de alta en el programa para desviar parte de la beca.
Los aprendices desconocían el monto total de la beca y recibían entre 250 y mil 600 pesos por mes, o en algunos casos nada, a cambio de sus datos personales. Incluso les decomisaban la tarjeta en la cual les depositaban el pago.
Los modos de operación de los señalados fueron corroborados con testimonios, estados de cuenta bancarios en los que se observaron los movimientos hechos, audios, bases de datos oficiales, actas de las empresas involucradas y conversaciones vía WhatsApp con los ejecutores.
Los fraudes ocurren mientras en el Estado la vigilancia que realiza la Secretaría de Trabajo y Previsión Social, que opera el programa, es escasa.
Incluso, una auditoría del órgano de control interno de la Secretaría exhibió en julio del 2020 anomalías en el 55 por ciento de los casos revisados, donde encontraron empresas fantasma que no reunían los requisitos o que funcionaban ilegalmente como centros de capacitación.
El programa operó entre 2019 y 2020 un presupuesto que ronda los 50 mil millones de pesos.
Información obtenida de: https://vanguardia.com.mx/articulo/desvian-programa-federal-para-construir-su-propio-futuro
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