Matamoros

El campo grita auxilio: sin apoyos, con precios bajos y en total abandono

 

Por Redacción

La Gloria, Tam. —10/07/25 Mientras el país presume cifras de crecimiento y discursos de transformación, el campo tamaulipeco vive una realidad muy distinta: abandono, desesperanza y un futuro incierto. Así lo expresa con voz firme pero cansada José Ángel Gamboa Maldonado, comisariado ejidal de la comunidad La Gloria.

“Andamos mal. No hay apoyos, el precio está por los suelos, y no hay nada positivo para nosotros. Apenas vamos empezando la temporada, pero no sabemos cómo vamos a salir,” declara el líder campesino, haciendo un llamado urgente a las autoridades.

Sin apoyos, sin certeza, sin futuro

El ciclo agrícola 2024 ha sido particularmente duro para los productores rurales. De acuerdo con Gamboa Maldonado, el gobierno federal ha fallado en brindar los apoyos necesarios, quedándose en promesas incumplidas. Aunque algunos recibieron semillas, los altos costos, la falta de incentivos y los bloqueos institucionales impidieron que muchos pudieran sembrar.

“Se quedaron muchas parcelas sin sembrar. Para el próximo ciclo, solo el 50% podrá hacerlo. ¿Por qué? Porque simplemente no hay apoyo, y el campo ya no aguanta más”, afirmó.

La lluvia, única aliada

Paradójicamente, la única esperanza para cientos de familias campesinas ha sido el clima. Las recientes lluvias salvaron cultivos como la okra, que se vio beneficiada por la humedad del suelo. También ayudaron a rescatar parte de las cosechas de sorgo, un cultivo que hoy enfrenta desafíos adicionales por sus altos requerimientos de agua y la falta de tecnología para su manejo eficiente.

Precios bajos, esfuerzo alto

Además del abandono institucional, los productores enfrentan otro enemigo: los precios injustos. Vender a pérdida se ha convertido en rutina para muchos campesinos, quienes, tras meses de trabajo y gastos, apenas logran recuperar lo invertido.

“3500 pesos no alcanzan para nada. El precio está bajo y no hay quien nos defienda,” lamenta el comisariado.

Un llamado que no puede ignorarse

La situación del campo tamaulipeco no es aislada ni nueva, pero sí se está volviendo insostenible. Con parcelas vacías, cosechas inciertas y cero apoyos efectivos, los productores rurales claman por un cambio real y urgente. Necesitan algo más que discursos: necesitan acciones, subsidios, infraestructura, crédito accesible y precios justos.

José Ángel Gamboa concluye con una advertencia:

“Sin el campo, no hay país. Y si el campo cae, cae todo lo demás.”

 

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