Informes de Gobierno: la gran puesta en escena donde la verdad es opcional
DE PRIMERA….. LA DAMA DE LA NOTICIA
POR ARABELA GARCIA …….03 DE SEPTIEMBRE DE 2025
Entre promesas recicladas y cifras maquilladas, los políticos siguen actuando… pero cada vez con menos público.
Sin plurinominales, sin oposición: el peligro de un Congreso a modo
Cooperación histórica… ¿o subordinación silenciosa? México y EE.UU. pactan, pero no aclaran
Se llegó septiembre y, como cada año, el ritual se repite: políticos de todos los niveles —alcaldes, gobernadores, presidentes— se visten de patriotas y rendidores de cuentas. Nos presentan sus «informes» como si fueran la gran premiere de una película que nadie pidió ver, y que, sinceramente, ya todos conocemos el final.
Aquí en Tamaulipas, por ejemplo, Beto Granados nos “informará” de lo hecho —y de lo no hecho, claro—, mientras otros 31 municipios hacen lo mismo, algunos en eventos con música, luces LED y lonches reciclados. Y no olvidemos al gobernador Américo Villarreal, que también entrará en escena con su respectiva lectura optimista del estado que, según muchos, sigue en crisis.
Estadísticas sin contexto, promesas sin memoria
Según el INEGI, solo el 27% de los mexicanos confía en lo que dicen las autoridades en sus informes públicos. ¿El otro 73%? Entre escépticos, indiferentes y francamente fastidiados. Porque ya sabemos lo que viene:
- «Se avanzó en el combate al crimen» (aunque la percepción de inseguridad sigue arriba del 60%).
- «Se mejoró el sistema de salud» (aunque faltan medicamentos y médicos en más del 40% de las clínicas rurales).
- «Se fortaleció la educación» (aunque el 53% de los estudiantes de secundaria no entiende lo que lee).
Pero hey, hubo entrega de mochilas con logo y un TikTok viral, ¿no? Eso también cuenta… ¿verdad?
¿Informes o marketing disfrazado?
Los informes de gobierno deberían ser ejercicios de rendición de cuentas, no de relaciones públicas. Pero en la práctica son una probada de lo que te prometieron, y luego un: «espérame tantito, que en el próximo informe sí cumplo».
En vez de datos duros y evaluaciones reales, recibimos frases hechas, videos emotivos, y una que otra lágrima forzada por parte de funcionarios que juran trabajar por el pueblo… desde su camioneta blindada.
México: cooperando mucho… ¿pero con quién?
Y mientras los informes locales suenan a autoelogio, en el plano nacional Claudia Sheinbaum presume una histórica cooperación con el gobierno de Donald Trump (sí, otra vez él).
El secretario de Estado, Marco Rubio, dice que “no hay ningún Gobierno que coopere más con EE.UU. que el de México”. Lo dice con una sonrisa, mientras enumeran capos extraditados, fentanilo decomisado y migrantes detenidos como si fueran trofeos.
Pero cuidado: la DEA, según Sheinbaum, hace comunicados sin su autorización, y Trump dice que México está dirigido por cárteles y que la presidenta «está muy asustada». ¿Entonces cooperamos o somos el patio trasero? ¿Somos socios o subordinados?
¿Democracia o unipartidismo disfrazado?
Y entre informes y acuerdos internacionales, en el Congreso se cocina algo más preocupante: eliminación de las diputaciones plurinominales.
Según Yanin García, dirigente del PRI en Matamoros, esto sería el principio del fin para la representación democrática. Porque sí, los pluris no son perfectos, pero al menos permiten que haya oposición, diversidad y algo de contrapeso en el Congreso.
Quitar las plurinominales sería como decir: “ya no necesitamos más opiniones, Morena se basta sola”. ¿Y luego nos preguntamos por qué hay desconfianza? ¿Por qué hay polarización? Pues porque el poder sin crítica es autoritarismo disfrazado de eficiencia.
¿A quién le importa?
La pregunta es dura pero necesaria: ¿a quién le importa todo esto?
¿Quién se sienta realmente a ver un informe completo? ¿Quién toma en serio las promesas que se repiten cada año como villancicos políticos?
La respuesta es cruda: cada vez a menos gente. Y eso, más que culpa del ciudadano, es reflejo del divorcio entre la clase política y la realidad.
Porque si los informes fueran tan reales, tan transparentes y tan útiles como dicen, no tendríamos que disfrazarlos de shows, ni maquillarlos con frases épicas. Bastaría con decir la verdad, y punto.
Sugerencias y comentarios arabelagarcia01@hotmail.com