Le falta ‘combustible’ al Tren Maya

Mientras que dos de los tres proyectos emblemáticos del presidente López Obrador llevan un grado de avance conforme a lo proyectado, aunque al final, servirán para muy poca cosa, el Tren Maya empieza a despegar en cuanto al proyecto técnico y la etiquetación de presupuesto, aunque enfrentará escollos formidables por los grupos indígenas de la región que están organizados para impedir su construcción.

Los duros epítetos endilgados por AMLO a los opositores de la obra, lejos de amainar el temporal, sirvió para unificarlos y se aprestan incluso con el apoyo del EZLN, el Congreso Nacional Indígena y su Concejo Indígena de Gobierno, impedir su construcción, “cueste lo que cueste”.

“Están un poco desquiciados, los veo muy nerviosos y a veces asumen actitudes de los conservadores. Es lo que se dice a veces, que los extremos se tocan, es decir, la extrema izquierda y la extrema derecha”, advirtió el presidente.

Mientras tanto, desde San Lázaro, la Comisión Asuntos Frontera Sur dará seguimiento a los recursos aprobados en el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) 2020 para la construcción del Tren Maya, afirmó su presidente Raúl Eduardo Bonifaz Moedano (Morena).

“Tenemos mucha confianza en que el presupuesto que se va a ejercer en Chiapas, Tabasco, Campeche, Quintana Roo y Yucatán, en la construcción del Tren Maya, sin duda impulsará su desarrollo y progreso, ya que la infraestructura resurgirá en la zona”, indicó el diputado.

Como se recordará el año pasado se llevaron a cabo en la cámara de diputados federal, los foros académicos-legislativos sobre el Tren Maya, en conjunto con las principales universidades de la frontera sur.

En estos foros se escucharon a las organizaciones sociales, pueblos originarios, académicos y principalmente al Colegio de la Frontera Sur, que tiene 400 investigadores que realizan estudios sobre migración, cambio climático, medio ambiente, seguridad pública y educación.

Participaron también dependencias federales como las Secretarías del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), así como el Instituto Nacional de Pueblos Indígenas (INPI) y el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur).

Dicen los legisladores de Morena que en este ejercicio de parlamento abierto se conversó con los pueblos originarios choles, tzeltales, lacandones y mayas, quienes “en su mayoría dijeron estar de acuerdo con el proyecto, pero pidieron que se fuera muy cuidadoso en la protección al medio ambiente y los recursos naturales de esa zona y que se respetaran sus culturas”.

Lo cierto es que prevalen dos visiones encontradas, una, la parte oficial que ven al Tren Maya como la palanca de desarrollo que puede sacar a esa región del país del ostracismo económico y la marginación, los otros, que ven como una amenaza grave a los ecosistemas de toda la península y como un intento de privatizar los recursos naturales de las cinco entidades afectadas.

El quid del asunto es que el gobierno no tiene los recursos para hacer el Tren Maya, no obstante que los ingresos provenientes del derecho a no inmigrantes, el impuesto a turistas, que se destinaba para fondear al Consejo de Promoción Turística de México, son de más de 3 mil millones de pesos anuales, aun así no son suficientes debido a los programas asistenciales (político-electorales) como: Bienestar para Personas Adultas Mayores; Pensión para Personas con Discapacidad; Programa Nacional de Becas para el Bienestar Benito Juárez; Jóvenes Construyendo el Futuro y Sembrando Vida, entre otros.

Así las cosas, al Tren Maya le falta billete fresco para garantizar su construcción, por lo que se tendrá que reducir las estaciones, así como el trazado total.

En una de esas solo alcanzaría para un tren de turistas que recorra algunas zonas arqueológicas de la región y que conecte al aeropuerto de Mérida con algunas terminales aéreas, en lugar de los tramos de selva, caribe y golfo como se tiene proyectado.

 

Información obtenida de: https://www.elfinanciero.com.mx/opinion/alejo-sanchez-cano/le-falta-combustible-al-tren-maya