Ligó su brazalete a un celular que amarró a un juguete. Así se fugó “El Chino Ántrax” en EU
Medios mexicanos reportaron que José Rodrigo Aréchiga Gamboa, también conocido como “El Chino Ántrax”, un famoso lugarteniente del “Mayo” Zambada, jefe máximo del Cártel de Sinaloa, fue ejecutado por un grupo armado luego de ser levantado en una casa de la colonia Guadalupe Victoria en Culiacán, capital del estado de Sinaloa y bastión de uno de los cárteles más poderosos de México, comandado durante años por “El Chapo” Guzmán. En este momento se espera que la Fiscalía de Sinaloa confirme si uno de los tres cuerpos encontrados el sábado 16 de mayo en horas de la mañana dentro de una camioneta negra BMW X5, en Arroyo del Toro, a las afueras de Culiacán, sea el de Gamboa.
Tan intrigante como su supuesto fallecimiento fue la forma en que “Chino Ántrax” burló a las autoridades estadounidenses para fugarse de prisión domiciliaria. El pasado seis de mayo, dos oficiales de la Corte Federal de San Diego, California, encargados de vigilar la libertad condicional del “Chino Ántrax”, llegaron a la casa donde cumplía su condena y la única pertenencia que encontraron fue un teléfono celular. Era evidente que se había escapado, pero lo extraño era que las señales del GPS emitidas por su brazalete electrónico indicaban que aún estaba en casa. Aréchiga Gamboa estaba en prisión domiciliaria cumpliendo la segunda parte de su condena después de aceptar cargos por narcotráfico en 2015.
La versión revelada por fuentes de Noticias Telemundo Investiga es que el capo mexicano enlazó la señal de GPS de su brazalete electrónico, el que se usa para monitorear la actividad de un reo en arresto domiciliario, a un teléfono móvil que dejó en su domicilio de San Diego, engañando a sus custodios y fugándose sin levantar sospechas.
Fuentes consultadas por Noticias Telemundo Investiga indican que el capo amarró el teléfono a un muñeco de baterías para que generase movimiento entre la cocina y la recámara. Eso le daría unas horas de espacio para que los agentes no sospecharan mientras se fugaba.
Tras evadir a las autoridades, “El Chino Ántrax” cruzó a Tijuana, y la hipótesis es que pudo haber ido a buscar a un hermano del cual hasta hoy no se tenía registro. Se trataría en ese caso de Ricardo Aréchiga, un empresario de la industria agropecuaria y del reciclaje que reside en Los Cabos, Baja California Sur, y que ha sido muy cercano al capo a pesar de haberse mantenido siempre al margen de su vida criminal. Es la primera vez que hay conocimiento de un familiar del “Chino Ántrax”, pues su relación de amistad más cercana de la que se tenía registro era con Ismael Zambada Imperial, “El Mayito Gordo”, extraditado sorpresivamente a Estados Unidos en diciembre pasado por cargos de conspiración importar y distribuir cocaína, heroína, metanfetaminas y marihuana.
Información obtenida de: https://www.sinembargo.mx/18-05-2020/3788224
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