os de apoyo en Matamoros atienden tanto a agresores como a víctimas
Redacción: MARIELA DE ALEJANDRO
Matamoros, Tamaulipas — En un avance significativo en el abordaje integral de la violencia familiar, la Fiscalía General del Estado ha implementado grupos de apoyo que incluyen a hombres agresores y víctimas y sobrevivientes, tanto hombres como mujeres. La medida, respaldada por el Poder Judicial, busca atender la raíz del problema mediante intervención temprana y monitoreo.
Al presentar una denuncia, en casos de primera agresión, la persona señalada es canalizada a un programa de 12 sesiones de terapia grupal. Estos espacios son facilitados por la fiscalía y supervisados mensualmente por el Ministerio Público y la defensora legal, con el objetivo de instaurar una cultura de intervención preventiva.
Según la psicóloga y fundadora de Principios de Vida A.C., María de Jesús Hernández Adame, “es importante trabajar con las víctimas y los agresores, ahora hay una modificación porque se platicó con uno de los jueces sobre la importancia de trabajar con ambos”. Ella destaca: “la violencia es una conducta aprendida… hay que aprender a desaprender a través de los grupos de apoyo, y hay esperanza de que no es la forma de vivir”.
Estos grupos atienden tanto a hombres sobrevivientes o agresores como a mujeres en las mismas condiciones, bajo el acompañamiento de profesionales de Principios de Vida A.C., una organización con más de 20 años de experiencia y presencia en MatamoroS.
“El proceso funciona: hemos salvado a personas que han cambiado, hay casos de éxito tanto en hombres como en mujeres. Si en este proceso tengo que denunciar… la misma mujer u hombre puede denunciar, si yo amo”, expresa Hernández Adame, resaltando que reconocer los límites y ejercer el derecho a hablar es clave para romper el ciclo de violencia.
El monitoreo mensual, sumado a la revisión de asistencias y avances por la defensora legal, se convierte en un componente esencial del programa impulsado por la fiscalía.
Con este enfoque mixto —atención a víctima y agresor— Matamoros impulsa un modelo de justicia restaurativa: se fortalece el derecho de las víctimas a denunciar y se promueve la rehabilitación del agresor, reduciendo así la recurrencia de abusos y fomentando una cultura activa de no violencia.
