Peligro en las Calles de Matamoros: Edificios y Estructuras en Riesgo de Colapsar
En Matamoros, la situación de muchos edificios y estructuras en mal estado es alarmante, y, según el arquitecto Nicolás Quezada, el riesgo de colapso en algunas áreas de la ciudad está a la vuelta de la esquina. A pesar de la evidente amenaza que estas construcciones representan para los habitantes, sigue habiendo una inversión de recursos públicos en ellas, cuando lo más prudente sería reconsiderar su uso y destinarlas a otros fines.
«Hay muchos edificios, bardas, banquetas y otras estructuras que deberían derrumbarse, ya que están a punto de colapsar y representan un peligro para los matamorenses que caminan o circulan por esas arterias», señaló Quezada en una reciente entrevista. El experto señaló que muchas de estas áreas podrían ser aprovechadas de manera más eficiente si se cambiara el uso de suelo, destinando esos espacios a proyectos que beneficien a la comunidad.
El arquitecto sugirió que una de las soluciones para atender esta problemática sería la creación de un Instituto Municipal de la Vivienda, una institución encargada de revisar y evaluar las condiciones de los terrenos y edificios en la ciudad, con el objetivo de aprovechar los espacios de forma más adecuada y segura. «No se puede cuantificar cuántas áreas están en estas condiciones, pero se debe cambiar el uso de suelo para hacerlas funcionar de una forma más adecuada», agregó.
La situación es preocupante, ya que no solo se trata de edificios y casas en mal estado, sino también de bardas y banquetas que, debido al abandono y la falta de mantenimiento, representan un peligro constante para los peatones y automovilistas. Las autoridades locales deben actuar con urgencia para prevenir posibles tragedias.
La recomendación del arquitecto Quezada es clara: es fundamental que se invierta en un reordenamiento urbano que permita la recuperación de estos espacios de manera más funcional, en lugar de continuar con inversiones en construcciones deterioradas que ya no cumplen una función para la ciudad. De lo contrario, Matamoros podría seguir siendo un lugar donde la infraestructura obsoleta pone en riesgo la seguridad de sus habitantes.