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RÉCORD DE 500 AÑOS ROTO! La Iglesia de Inglaterra Tiene, Por Primera Vez, Una Líder Mujer

El techo de cristal se ha pulverizado en la fe. Sarah Mullally es la nueva Arzobispa de Canterbury, la líder espiritual de la Comunión Anglicana mundial, un cargo que se mantuvo exclusivamente para hombres por casi cinco siglos.
1. La Historia Detrás del Nombramiento
Detalle Clave Impacto y Contexto
Pionera Histórica Sarah Mullally (63 años) se convierte en la 106.ª clériga en asumir el puesto y la primera mujer en la historia de la Iglesia de Inglaterra.
Jefe Espiritual Global El Arzobispo de Canterbury es el líder espiritual de toda la Iglesia Anglicana, que cuenta con unos 20 millones de miembros bautizados en todo el mundo.
Rol Político Clave Ocupa un escaño en la Cámara de los Lores del Parlamento británico. Esto le da voz directa en debates sobre política pública, libertad religiosa y asuntos nacionales.
La Sombra del Escándalo El puesto estaba vacante tras la dimisión de su predecesor, Justin Welby, en medio de la polémica por la mala gestión de un escándalo de abuso sexual infantil. Mullally asume la batuta en un momento de profunda necesidad de reforma.
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2. El Perfil de la Nueva Lideresa
Mullally no es ajena a romper esquemas:
Enfermera Líder: Antes de ordenarse, en 1999, fue la jefa de enfermería más joven en la historia de Inglaterra.
Pionera en la Iglesia: Fue ordenada sacerdotisa en 2002 y se convirtió en la primera obispa de Londres en 2018.
Definición Propia: Se describe a sí misma abiertamente como feminista.
Su nombramiento es un hito monumental, considerando que las mujeres solo pudieron ser ordenadas obispas en esta Iglesia a partir de 2014, tras años de intensas disputas internas.
3. Las Batallas Políticas y Morales que Enfrentará
Mullally ya ha dejado clara su postura en temas que dividen profundamente a la Iglesia y al país:
Matrimonio Igualitario: Describió la decisión de 2023 de permitir la bendición de parejas del mismo sexo como «un momento de esperanza», aunque reconoce las profundas divisiones que persisten en la Iglesia.
Muerte Asistida: Se opone abiertamente al proyecto de ley de muerte asistida que se debate en el Parlamento, abogando en su lugar por mejorar los cuidados paliativos.
Asuntos Nacionales: En sus primeras declaraciones, se comprometió a enfrentar las «cuestiones morales y políticas complejas» del país, desde los derechos de enfermos terminales hasta la respuesta a los refugiados que huyen de la guerra.
Su elección representa no solo un cambio de género, sino una apuesta por una visión reformista y social. ¿Crees que Sarah Mullally logrará sanar y modernizar una institución tan antigua y dividida?

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