T E C L A Z O S
Por Guadalupe E. González
“El Pantorrillero dejó de Ladrar en Tamaulipas”..!
X.-Ahora Lo Hace a Larga distancia, “No Por la Pandemia, Sino por la Orden de Cabrito”
EL QUE por temor a la presunta “orden de cabrito”, dejó de venir a ladrar a Tamaulipas, fue nada menos que “el perro pantorrillero” Alejandro Rojas Díaz Durán, de cuyo sujeto de baja caterva moral, dicen “ahora ladra a larga distancia” y no por la pandemia”, sino por el fundado temor de que (lo manden a chirona o la cárcel), porque aluden que Rojas, sabe que en su haber, (hay una carpeta de investigación) en la Fiscalía del Estado, así como otras más en la FGR y la denuncia que en su contra fue expuesta en los Estados Unidos, por el uso indebido de documentos oficiales del vecino país del Norte. Y como el miedo “no anda en burro”, Rojas ha preferido “guardar distancia” y hasta se le olvidó (la mamarrachada) de que quiere ser candidato de Morena a Gobernador de Tamaulipas.
A ALEJANDRO Rojas, ya le han salido a relucir, (otros pecadillos más allá en su barrio), donde (no lo quieren ni de candidato a valedor), porque aducen que, este perverso carga maletas del Senador Ricardo Monreal Ávila, ha incurrido en una serie de atrocidades que, le han permitido “amasar los 16 millones de pesos”, con los que presuntamente adquirió bienes muebles e inmuebles y de ello, no ha explicado nada a la Hacienda Federal, sobre cómo se hizo de esa fortuna. Y como éste, trae la cola tan larga, ¡la verdad!, “ya no sabe ni por donde le están tirado sus víctimas y adversarios” y por este motivo, “el Pantorrillero” se está viendo obligado, a tener que ser más precavido y por eso, “ahora ladra vía-sum” y, “No por la Pandemia”, sino por el temor a que (le caiga la voladora).
EXPRESAMOS lo anterior, porque ha dejado de escucharse aquí en Tamaulipas “el constante ladrido”, del callejero perro pantorrillero Alejandro Rojas Díaz Durán, individuo que, presumía haber sido enviado a esta entidad por el Senador Monreal, para operar políticamente e ir posicionando a Morena, y como falló en sus estrategias de operación política, se vio orillado a convertirse en “el payaso de los Morenos”, porque este individuo en su actuar (al estilo, circo maroma y teatro), no hacia otra cosa más que gritar, ofender, insultar y proferir toda clase de improperios contra funcionarios estatales, pero desde que, “le sacaron a relucir” varios de sus trastupijes, “al ahijado de Yeidckol Polevnsky, “el pantorrillero”, decidió ya no venir más a Tamaulipas. Y “menos a seguir ladrando”.
ALEJANDRO ROJAS, (más que ayudar al Partido Morena, lo ha empinado más en la entidad tamaulipeca), los hechos así lo muestran, porque una de las acciones en las que, “Díaz Durán, debió meter mano y ayudar al partido”, fue el buscar cómo y de qué forma instrumentar un mejor proceso político electoral y (enfilar a Morena, hacia mejores horizontes), pero como “el Perro Pantorrillero”, carece de ceso para fortalecer las lides políticas morenistas, no le quedó más que obrar con ligereza, para caer en “lo corriente con de la calle”, como se le identifica (a los perros callejeros), cuyo detalle él mismos se lo fraguó, por su falta de capacidad o talento político, para consolidar, el propósito para el que fue contratado por el alto mando de Morena Mario Delegado y muy especialmente (recomendado), por su patrón Ricardo Monreal Ávila.
LA GENTE aquí en Tamaulipas, “ya extrañan al perro pantorrillero” Alejandro Rojas, (pero por lo payaso y hablador que es), al grado de que, “lo agarraban de botana”, porque era “el hazme reír de la gente”. Pero como todo tiene un ciclo, como la plantas, que nacen, crecen se reproducen y mueren, podré comentarles que, el ciclo político “del ahijado” de Yeidckol (su adorada madrina), prefirió apegarse a aquel viejo adagio que reza: “es mejor decir aquí corrió que aquí quedó”, motivo por el que ahora, Alejandro sigue ladrando “a larga distancia”, haciendo videos lanzados en las redes sociales, porque no le queda más, debido a su lamentable fracaso aquí en Tamaulipas, como operador político.
FINALMENTE, les diré que, cuando alguien tiene talento o sabiduría, para consolidar retos y objetivos de muy alta envergadura política, como es el caso que hoy nos ocupa, eso se demuestra con resultados, pero para desgracia “del pantorrillero” Alejandro Rojas, éste (ha caído en el abismo político), porque lejos de haber puesto en marcha estrategias con mensajes que condujeran al fortalecimiento del partido Morena, el sujeto de marras, por su ínfima calidad moral, cayó estrepitosamente en “la promiscuidad política”, quedando mal parado con Monreal, con Morena y hasta con el Presidente de México, porque hay versiones que señalan que, Díaz Durán, pensó doblegar a los adversarios, pero a ciencia cierta y por los hechos “a Rojas, los tiros le han salido por la culata”. Así lo versan quienes conocen de su derrota ¿Qué lamentable, verdad?
Por hoy es todo y hasta mañana.
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