El Covid-19 no Frena las Labores de Desazolve de Drenajes por parte de la JAD

*El incremento del uso de baños, sanitarios y fregaderos por la permanencia de familias enteras en casa repercute en el sistema de drenaje

*Lodo, basura, prendas de vestir, pasticos entre muchas otras cosas afectan el sistema de drenaje

La pandemia provocada por el Covid-19 no ha detenido las labores de limpieza y mantenimiento en drenes y alcantarillas que bajo las estrictas normas de seguridad continúan realizando personal de las cuadrillas de la Junta de Aguas y Drenaje de Matamoros ante el interminable acumulamiento de basura, lodo, madera, piedras y todo tipo de objetos que diariamente son extraídos del sistema hidráulico de la ciudad.

La permanencia de familias enteras dentro de las viviendas durante el programa “Quédate en Casa” mediante el cual se combate al Covid-19 se incrementó el uso del agua, ante el llamado a un lavado de manos mas constante de todos los miembros de las familias, así como la limpieza de enseres domésticos, sanitarios y las mismas personas ha motivado un aumento en el uso de regaderas y sanitarios, haciendo necesario que se le de mantenimiento y limpieza a los conductos del drenaje sanitario.

Como parte de los organismos esenciales en el marco de la pandemia, las instrucciones de apoyar a la población en todo lo que se refiere a limpieza han sido precisas por parte de la Gerencia General que ha mantenido una estrecha colaboración con las autoridades del sector salud, y tanto en acciones de sanitización en plantas y módulos para apoyo de trabajadores y usuarios como en las labores de campo atendiendo el llamado de limpieza y desazolve de canales, alcantarillas y drenes ha sido constantes.

Desafortunadamente personal de campo de la JAD al efectuar las maniobras necesarias para la limpieza de drenes -como el que se ubica entre las colonias Lomas de San Juan y Nueva Jerusalén- continúan encontrándose con tuberías azolvadas por años a causa de grandes cantidades de lodo y basura, misma que en su momento no fue barrida ni llevada a un destino final adecuado por parte de los vecinos del sector, sino que se dejó llegar al sistema de alcantarillado, lo mismo que en el caso de la calle Almendro de la colonia Progreso, donde lodo, basura e incluso grandes cantidades de lo que fueran prendas de vestir venían afectando por años el drenaje del sector.